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Fortalecer tu sistema inmunológico para “defenderse” del coronavirus.

Mucho se dice sobre la importancia de contar con buenas defensas para que el organismo “ataque” a los virus y bacterias que causan enfermedades. En el contexto actual de la pandemia que atormenta el mundo, Fortalecer tu sistema inmunológico para “defenderse” del coronavirus tendría que ser una de las prioridades, en pos de estar “fuertes” para luchar contra el coronavirus.

Ante la presencia de esta pandemia, obviamente fortalecer tu sistema inmunológico para “defenderse” del coronavirus y tener un sistema inmune que actúe adecuadamente, que reconozca los antígenos, y que pueda formar los anticuerpos pondrá al individuo en una situación más beneficiosa. Hay cosas que el huésped puede modificar y otras que no, por eso es importante que el ser humano pueda intervenir en los factores modificables.

Algunas causas (que podemos prevenir) por las que se debilita nuestro sistema inmunológico.

Exposición al frío

Los cambios bruscos de temperatura son toda una amenaza para nuestras defensas. Lo más recomendable para aislarse del frío es ponerse varias capas ligeras en lugar de una gruesa. Los espacios entre las capas te ayudarán a mantener la temperatura corporal y al mismo tiempo, nos será útil poder quitarnos algunas capas en los lugares que tengan la calefacción elevada.

Mala alimentación

Llevar una buena alimentación es primordial para aumentar las defensas. Y con esto nos referimos a que es importante introducir ciertos alimentos como los arándanos, el ajo, el yogur o la miel a nuestras comidas diarias, además de llevar una dieta equilibrada, por supuesto.

Falta de ejercicio físico

Todos sabemos que hacer ejercicio provoca grandes beneficios físicos a corto y largo plazo. Sin embargo, debemos matizar que mientras se está realizando la actividad física se produce una leve disminución de las defensas, pero en las siguientes horas, no sólo se recuperan, sino que además se produce un fenómeno llamado “supercompensación” que aumenta las defensas del organismo a niveles superiores a los iniciales.

Dormir poco y mal

No somos conscientes, pero cuando dormimos, en el cuerpo se producen una serie de funciones fisiológicas imprescindibles que favorecen la regeneración celular de todo el cuerpo. Por lo que unas 8 horas de sueño de calidad propician un sistema inmunológico más robusto.

¿Sabías que la miel fortalece el sistema inmunológico?

Los expertos lo dicen: una alimentación sana es la mejor forma de evitar algunas enfermedades y Fortalecer tu sistema inmunológico para “defenderse” del coronavirus. Algunos alimentos son aún más indispensables que otros si es que queremos vivir una vida prolongada y saludable. Este es el ejemplo de la miel.

Cuando adquieras este sabroso producto, asegúrate de que adquieres miel cruda pura, pues será cuando más conserve todas sus maravillosas propiedades nutricionales y medicinales.

La miel contiene antioxidantes, vitaminas y numerosos minerales!

Composición y propiedades de la miel:

Azúcares naturales: Levulosa 40,5%. Dextrosa 34,0%. Sacarosa 1,9%- Enzimas y Vitaminas: 2,6%- Agua: 17,7%- Cenizas: 1,8%- Proteínas: 1,5%- Vitaminas: B, B1, B2, B5, B6, BC, C, G, H e PP.- Sales Minerales: Calcio, fósforo, azufre, potasio, cloro, sodio, magnesio, hierro, manganeso, cobre, silicio, boro, nitrógeno y otros que se encuentran presentes en pequeñas cantidades.- Ácidos: Málico, cítrico, fórmico, tánico, cúprico, oxálico, fosfórico, butírico, acético, latónico, valeriánico e propiónico.- Otros elementos: Azúcares, lípidos, fermentos, histamina, maltosa, dulcitol, aldehídos, clorofila, carotina, tanino, albúmina y varios óleos.En total ya han sido identificadas 181 sustancias diferentes en la miel, siendo que algunas de ellas no existen en ningún otro lugar.Existen innúmeras variaciones en la composición de la miel en función de la región, de la diversidad vegetal, del clima y tambiém de la época del año.

Además de ser muy sabrosa y ser un excelente suplemento del azúcar, los beneficios de la miel para la salud son muy variados. Aquí te los mostramos:

Efecto en Afecciones Respiratorias:

En el caso de las vías superiores, la Miel actúa sobre las mucosas de la nariz, laringe y alveolos pulmonares haciendo que sus propiedades actúen en los tratamientos de rinitis aguda y crónica, faringitis, bronquitis y otras enfermedades respiratorias.

Efecto en las Afecciones Cardiacas:

El corazón es un músculo que requiere de gran aporte energético debido a su trabajo constante, de ahí que la Miel aporte beneficios a este importante órgano, puesto que su propiedad digestiva y de fácil asimilación aporta rápidamente energía al miocardio siempre que lo necesite. La miel no solo acelera la actividad del corazón sino que también contribuye a nutrir sus células y su glucosa contribuye a la dilatación venosa, propiedad muy importante para la circulación de la sangre. La miel aumenta el caudal de los vasos coronarios, por lo que facilita las contracciones del corazón y le ahorra energía en aquellos corazones fatigados y castigados por el estrés.

Efecto en las Afecciones del Sistema Digestivo:

Se han realizado estudios que indican los beneficios de la miel en los casos de estreñimiento favoreciendo la asimilación de nutrientes y el movimiento intestinal. La Miel posee una elevada concentración de fructosa que es ideal para el estreñimiento ocasional, la fructosa sin digerir nutre además las bacterias que habitan en nuestro intestino y la fermentación que resulta de ello aporta agua al intestino grueso actuando como laxante. Otras de las propiedades de este alimento son que combate la acidez (cuando se consume templada), resulta beneficiosa en los casos de úlceras ayudando a su cicatrización, combate los dolores gástricos, reduce la formación de gases en el estómago y ayuda a combatir la gastritis.

Efecto en el Agotamiento Físico y Mental:

La Miel se recomienda para tratar el agotamiento físico y mental, aunque también para tratar los estados de ansiedad y nerviosismo, esto es porque la glucosa que contiene la miel es un nutriente fundamental para las neuronas; además este alimento proporciona energía a las células musculares, lo cual no solo calma los calambres, sino que también reduce las contracturas y la rigidez de los músculos provocadas por los nervios. Se han practicado estudios en pacientes que sufrían corea y padecían contracciones musculares a los cuales se les administraba miel.

La miel puede ayudar a combatir el insomnio.

Ingerir una sola cucharada de este producto disuelta en una infusión relajante antes de acostarnos, produce un efecto tranquilizador en nuestro cerebro y nuestro cuerpo, ya que la miel facilita la acción del triptófano, responsable de la segregación de serotonina en nuestro organismo, que ayuda a regular el sueño.

La miel mejora el tránsito intestinal.

Se trata de un producto muy efectivo contra el estreñimiento, actuando como fibra natural y beneficiando a la flora intestinal. Otro de los beneficios de la miel es que ayuda a reducir posibles inflamaciones en la zona del intestino.

La miel activa nuestro cerebro, mejorando sus funciones.

Esto es debido a minerales que contiene en su composición como el calcio, el fósforo o el hierro. El calcio es el gran aliado de nuestras neuronas para la transmisión de información de unas a otras. El hierro y el fósforo mejoran las funciones del sistema nervioso.

Las propiedades antisépticas y antimicrobianas de la miel, hacen de este producto un gran combatiente de infecciones, gripes, catarros, dolores musculares, etc. Entre los remedios caseros para curar la bronquitis u otro tipo de infecciones pulmonares o respiratorias, la miel juega un papel importante.

En estudios in vitro de Heliocobacter pilori (una de las causas de gastritis)

Se demostró que esta bacteria es inhibida por una solución de miel al 20%. en experiencias con pacientes anémicos la administración de una dieta blanda y 30 ml de miel tres veces al día resultó ser un remedio efectivo en un 66% de los pacientes y ofreció alivio a otro 17%.

En tratamientos de gastroenteritis bacterial

Se encontró que la miel disminuye la duración de diarrea causada por organismos tales como Salmonella, Shigella y la E. Colli. Los investigadores recomiendan a la miel como un sustituto seguro de la glucosa. Además, el alto contenido de azúcares significa que puede ser usada para promover la absorción de sodio y agua en el intestino.

El consumo de miel reduce la secreción de ácidos gástricos.

Pruebas realizadas en personas y animales demostraron una tasa de restablecimiento del 80% de 600 úlceras gástricas y en los exámenes radiológicos se observó que las úlceras desaparecieron en un 59% de los casos.

La miel es un producto natural perfecto para nuestra piel.

Hidrata, alivia quemaduras y ayuda a minimizar el riesgo de aparición de acné.

Para Fortalecer tu sistema inmunológico para “defenderse” del coronavirus puedes consumir miel fabricada por las abejas de la propia área espacial en el que habitas, puede ayudar a que acuses menos los síntomas alérgicos durante la época de floración. Las abejas depositan parte del polen de las plantas en la miel que fabrican, por lo que consumirla durante unas cuantas semanas antes del pico más alto de polinización de la zona, puede ayudar a tu cuerpo a asimilar mejor su efecto en tu organismo.

No dudes en incorporarla a tu dieta; puedes comerla sola, en panqueques, platos elaborados o en bebidas calientes. ¡Delicioso!

Fuentes: inkanatural, Infobae, basansiya, el mundo.es, salud180, farmaciaribera.